Dedicatoria

Santiago Galicia Rojon Serrallonga

¿Y si te digo que no hace falta escribir un nombre en este espacio porque la destinaria de mis dedicatorias, bien lo sabes, eres tú? ¿Y si al leer estas líneas, los dos decidimos pasear felices por la temporalidad del mundo y la eternidad del cielo?

La locura y magia de este amor provocan que en cada letra y flor deposite un deseo, un regalo y todas mis ilusiones, como lo hice una noche al colocar mis anhelos, sueños y sentimientos en las estrellas, en los luceros y el polvo del universo, para que siempre que los contemples, quedes arrobada y percibas mi presencia. Una dedicatoria a quien tiene nombre de ángel y uno ama, no se conforma con plasmar sentimientos en una tarjeta que resguarda un sobre con membrete; es, pienso, una sonrisa que refleja la mirada dulce, un beso tierno, instantes de silencio, horas de diálogo, momentos de juego, abrazos, capítulos que se comparten, una vida que se entrega. La dedicatoria que hoy te entrego, no es un papel, es mi promesa de dedicar los días de mi existencia a cultivar detalles en la tuya, amarte toda la eternidad, reír y llorar contigo, ser tu otro yo sin que pierdas identidad, cuidarte mucho, consentirte tanto que seas muy feliz. Al escribir esta dedicatoria, te entrego no un papel con tinta sepia, sino mi amor, mis obras, mi vida, mis ilusiones y mi alma, como resguardo las tuyas en mi ser, para escribir juntos una historia tan dichosa que el cielo abra sus puertas con la intención de eternizar nuestro guión. Una dedicatoria para ti no son palabras; es, ante todo, una promesa de amor hecha realidad.

10 comentarios en “Dedicatoria

  1. yo no conozco al autor, he leído ya muchos de sus artículos y me fascinan y dejan sin aliento. Quisiera saber el nombre de su musa o al menos qué atributos tiene esa mujer para merecer tantos textos tan hermosos. Pocas mujeres tienen esa dicha y sí da envidia, la verdad.

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  2. Yo también siempre he tenido la curiosidad de cómo es una mujer que inspira obras tan hermosas. El escritor está enamorado y le dedica su talento. Nosotras, las lectoras, salimos ganando, pienso yo, pero qué bonito ha de ser recibir esos textos. Qué hermoso saberse la inspiradora de obras que seguramente un día van a trascender y que ahora conmueven corazones y arrancan suspiros.

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  3. SANTIAGO YO ESTOY FELIZ DE LEERTE DE SENTIR LATIR MI CORAZÓN AL IMAGINAR ESCUCHARTE MUY CERCA DE MI , QUE DIOS TE BENDIGA Y TE DE MUCHA INSPIRACIÓN PARA SEGUIR DISFRUTANDO DE TUS HERMOSOS POEMAS, BESOS CON MUCHO AMOR.

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  4. ¿Qué se siente? ¿Qué se dice? ¿Cómo se reacciona cuando un hombre como usted se regala, se entrega íntegro, completo y con ilusión a través de una Dedicatoria? ¿Qué se responde cuando promete estar unidos en el aquí y en la eternidad? Solo su amada podría responder, Santiago. Ella lo vive, ella lo tiene, ella le expresa, ella le dice. Vuelvo a preguntarme ¿acaso como nosotras, sus lectoras, escucha el vibrar de las cuerdas del corazón en cada una de sus publicaciones? En un largo silencio, ¿Le mira a los ojos y acaricia dulcemente su rostro? ¿Le da un tierno beso? ¿Le regala una amorosa sonrisa como signo de aceptación, de júbilo?

    Tiene usted razón, Santiago; parafraseo su dedicatoria: «… no hace falta escribir un nombre en este espacio porque la destinataria de sus dedicatorias, bien lo sabemos todos, es Celeste». Un hombre como usted no podría entregarse como lo hace, sin la certeza de saberse correspondido y sentirse potencialmente amado.

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