Santiago Galicia Rojon Serrallonga
Pronto aprendí que en su mirada estábamos ella y yo, con nuestra historia; pero también descubrí en sus ojos un puente que conducía a su morada, donde el artista de la creación instaló los prodigios y tesoros de su buhardilla
El color de tus ojos fue pintado por Dios, en su taller, cuando mezclaba tonos para matizar los diseños de la creación. Entre una obra y otra, mientras soplaban la música y los rumores del universo, tomaba colores de su paleta y los deslizaba suavemente en ti. Te estaba formando. Dedicó mayor tiempo a tu mirada, si es que existen las horas en la eternidad, para crear la entrada a un mundo mágico, a un plano de ensueño, a una morada con tesoros incalculables. Te hizo mujer y ángel, musa y dama, pétalo y letra, poesía y viento. Entiendo que fue el motivo por el que los diseñó especiales. Decretó tu figura y depositó en ti los destellos del cielo, la geometría de los corales, el vuelo de las gaviotas, la elegancia de los cristales y la profundidad de los mares. Colocó en tu interior, igualmente, las caricias de la brisa marina durante una mañana de primavera, el rubor de un día veraniego, los colores de las hojas de una tarde otoñal y la belleza y limpidez de la nieve invernal. También insertó en ti la esencia de su palpitar y la sutileza de esa corriente que flota y da vida y expresión a todo. Quiso impregnar en tu mirada la maravilla de su sustancia y te convirtió, por lo mismo, en su niña consentida. En ti puso los tonos y las fragancias de las flores, los crepúsculos de la vida, los secretos del oleaje, la fuerza de las cascadas, la octava de la creación y la sonrisa de la luna cuando aparece con su imagen de columpio, para así, al mirarte, descubrir en tus ojos mi reflejo y la entrada a la ruta de un cielo inagotable, a la morada en la que tu alma es la mía y somos nosotros, tú y yo, mecidos en el romance de una historia inagotable, suprema e inolvidable. Colocó en tus ojos la señal para que yo, al encontrarte, me reconociera en ti y juntos, en el mundo, construyamos el puente a un palacio que se presiente infinito. El color de tus ojos es tu nombre, tu rostro, nuestra historia, tú y yo, el mundo, el firmamento y el cielo. El color de tus ojos, insisto, es el prodigio de la luz, la magia del amor, los matices de la vida, la intensidad de la alegría y la caricia de un hálito que viene de la excelsitud. El color de tus ojos eres tú, soy yo, es mi vida y mi cielo, es la diégesis de nuestra historia.
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Qué descripción tan hermoso de unos ojos femeninos, no te fuiste a lo artificial sino a la profundidad y eso es lo que vale.
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Es una narración exquisita sobre unos ojos que reflejan la riqueza interior de una mujer. Me encantó.
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Me fascinan tus publicaciones, escritor mágico. Sigue escribiendo siempre para nuestro deleite.
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Sin palabras porque el arte se contempla en silencio y con admiración.
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Esa musa es una mujer envidiable que ha generado una serie de publicaciones hermosísimas. Siento envidia de la buena.
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Nunca había leído la descripción de unos ojos tan especiales, en pocas palabras dices que es la mirada del cielo.
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Bello… demasiado bello.
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Me sorprende lo incansable que eres como escritor y me fascina el encanto de tus textos.
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Genial escrito
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Tan de incomparable belleza que me pregunto si existe esa mujer que llamas musa e inspira tus creaciones.
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Para expresar palabras y sentimientos tan hermosos no se necesitan expresiones vulgares. Te felicito, autor.
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Siempre tan distinguido y magistral en lo que escribes, Santiago. Te sigo con toda mi admiración.
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Coincido con los comentarios que me anteceden, Escritor, es un texto hermoso. Me conmueve su estilo sublime y artístico de expresar que a través del contacto visual entre usted y su dama, surgió la magia de identificación amorosa. Sé de lo que hoy nos comparte, he vivido esa conexión que se da a través de la mirada. Se dice que los ojos son la ventana del alma y, con base en mi experiencia, mirar a mi amor me dio una sensación de reconocimiento; de escuchar esa voz interior de que se trataba de mi hombre esperado, de una corazonada de soy de aquí, de la llegada a mi vida del compañero anhelado. Él y yo nos sentimos muy unidos, vemos el mundo a través de un lente similar.
Sin pretender he compartido un párrafo de mi historia, Escritor. Una disculpa. Sus publicaciones llegan al corazón, Santiago, razón por la que admiro tanto su obra. Agradezco que su texto me haya llevado al momento en que me encontré con mi amor.
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Me pasó lo mismo que dices sobre que las publicaciones llegan al corazón. De verdad que llegan al corazón porque da la impresión de que están escritas por el corazón, el corazón de un artista. Siento lo mismo y lo más asombroso es que ni siquiera tengo el gusto de conocer al escritor.
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SANTIAGO COMO ME EMOCIONA LEER TUS TEXTOS CADA VEZ MAS HERMOSOS CON UN AMOR INDESCRIPTIBLE QUE ME HACEN SOÑAR Y VER LO BONITO DE LA VIDA, DIOS TE BENDIGA TE DE UN AÑO DE BENDICIONES, PROSPERIDAD Y SOBRE TODO TE SIGA CULTIVANDO ESE AMOR POR LA VIDA . UN UNIVERSO DE BESOS.
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