Santiago Galicia Rojon Serrallonga
Un tú y un yo muy nuestro
Acaso morir, cuando se ama, significa colocar puntos suspensivos a la vida, establecer un simple receso, para soñar mientras dura la espera. No es que me angustie la caducidad de la existencia, sino perder la oportunidad de dibujar sonrisas en tus labios, descubrirme retratado en tu mirada y cubrir tus días de detalles. Guardo en mi memoria tu esencia, tu rostro, tu fragancia, tu nombre y tus apellidos, para evitar que naufraguen en el olvido que impone el tiempo y así amarte siempre, reencontrarte una y otra vez, aquí y allá, en el universo, igual que dos niños que se transforman en compañeros de recreo para jugar al amor y a la vida. Intento desvanecer la idea de la finitud ante los susurros del alma y los rumores del viento que indican que la jornada terrena es paréntesis y antecede a días inmortales. Entiendo que aquí, la estancia es breve y que más que preocuparse por evitar los puntos suspensivos entre una estación y otra, hay que vivir plenamente, hacer de cada momento una historia maravillosa y construir puentes y alfombrarlos con pétalos de dulce textura y perfume. Es, por lo mismo, que cada día tiene un significado especial, algo de magia y encanto para compartir a tu lado el sueño y la realidad de un amor. Temería si al final de los años se presentara ante nosotros un abismo insondable y oscuro; pero sé que allí, en la frontera, inician la cumbre y la eternidad. Observo un sentido hermoso y justo en cada expresión de la vida, como si delatara la presencia de algo supremo, una inteligencia que palpita en todo y revela que la vida es interminable. Miro el vuelo de las aves y las mariposas, observo el oleaje interminable que besa la arena de la playa, contemplo la profundidad azul del cielo, siento las caricias de la brisa y escucho los murmullos de la creación, hasta que comprendo que todo renace cada instante y que uno, al amar, ya forma parte de la inmortalidad. Admito que no me asusta la finitud de la existencia porque comprendo que tras los puntos suspensivos, se abren portales de insospechada belleza, que hoy, al amarnos, empezamos a percibir en nosotros, en ti y en mí, como si musitaran a nuestros oídos los secretos de la creación e invitaran a hacer de cada segundo una historia, un tú y un yo muy nuestro.
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Estoy sorprendida de la capacidad creativa que tienes, escritor, me parece extraordinario tu estilo, tu forma de decir las cosas, ese modo de enamorar a través de las letras.
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Sin palabras, es hermoso.
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Qué puedo decir, es más que bello,. Un abrazo desde la distancia ❤❤❤❤❤❤❤💔💔💔💔💔💔
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Me enloquece. Y puntos suspensivos …
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Puntos suspensivos… imaginación al infinito y más allá. Bello poema.
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SANTIAGO QUE MARAVILLOSA DESCRIPCIÓN DE UN AMOR ETERNO Y VERDADERO QUE PUEDE TRASCENDER EN EL TIEMPO Y MAS HAYA DE LA MUERTE , QUE DIOS TE BENDIGA , TE SIGA DANDO ESE DON DE INSPIRACIÓN Y ESE AMOR TAN GRANDE QUE HAY EN TU CORAZÓN, UN UNIVERSO DE BESOS.
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……….me encanta.
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Un autor exquisito en su estilo de escribir.
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💟
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Mi admiración, saludos y un abrazo sincero, Ana María.
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