Santiago Galicia Rojon Serrallonga
Extraño tus ocurrencias, tus juegos, tu risa y hasta tus enojos. Añoro las horas que escaparon y se fueron no sé a dónde con nuestras alegrías, con lo que éramos hasta entonces, con las ilusiones que construíamos cada día. Me hace falta tu mirada, donde me reflejaba y me encontraba contigo aquellas mañanas y noches de nuestras vidas. No encuentro tus manos, tu boca, tu perfil. Los latidos de tu corazón y tu voz inolvidable no están a mi lado, a pesar de que a cierta hora me parezca escuchar los ecos de nuestra historia y perciba los fragmentos de tu presencia que se refugian en los escondites de mi memoria y se presentan cual sombras, igual que fantasmas y susurros que se repiten incansablemente, temerosos de ser sorprendidos y borrados porque hoy, con tristeza lo admito, la envidia, el odio y la ambición desmedida se apoderan de todo y se empeñan en destruir lo bello. No sé si se trata de mi locura por ti o de esas demencias que de pronto aparecen y se manifiestan en la gente cuando descubre que falta un nombre en su lista, y el tuyo no se encuentra en la mía. Y es que, aunque existes, también eres ausencia. El concreto, los ladrillos, las varillas, los mosaicos, se han convertido, al paso de los meses, en barrotes que impiden, al menos, salir a nuestro encuentro, libres y plenos, como antes, para volar o navegar dichosos por las rutas de la existencia que trazábamos, seguíamos y probábamos. Hubo paseos mágicos, encuentros y desencuentros, dulzura y porciones amargas, sueños y realidades, desencantos e ilusiones, risas y llanto, y eso, nombre de ángel, es lo que extraño tanto, junto con tus rasgos, tu estatura, tus comentarios, tus pestañas y hasta tus regaños. Sé que las flores crecen sonrientes y esperan, como antaño, que alguien las recolecte y un poeta las acomode en un bouquet, en un ramo, para que yo, profundamente ilusionado, las deposite en tus manos y te entregue una carta, una hoja de papel con mi vida y un texto perfumado por esa alegría que da el enamoramiento. Necesito tu sonrisa, tus palabras, tus consejos y hasta tus instantes de enojo y seriedad. Entre rumores y silencios, busco en las ruinas de aquel ayer, acaso por saber que el mundo ya tiene otro aspecto, un disfraz irreconocible, porque alguien perverso lo enfermó para apoderarse de las voluntades humanas y sus riquezas materiales, o quizá por comprender que la estancia terrena es un paseo breve, una excursión que tiene cita con el destino y un día, inesperadamente, se apaga y desciende el telón, o tal vez por necesitar tu presencia física con el objetivo de proseguir escribiendo y protagonizando la historia que es tan nuestra y se prolongará al infinito. Estoy aquí, en espera del quebranto de las cadenas que nos mantienen aislados y lejos, para así ir a tu encuentro. Siento tu esencia en la mía, en la atmósfera, en el viento que penetra por el ventanal de mi buhardilla, en los árboles que balancean su follaje, en las floras que desprenden fragancias y regalan colores, en las gotas de lluvia que se transforman en perlas de cristal, en la profundidad del cielo azul que promete eliminar nuestro desconsuelo y abrir las puertas de su casa, recibirnos en sus salones palaciegos y en sus jardines edénicos, en ti y en mí que somos, como siempre, tú y yo.
Derechos reservados conforme a la ley/ Copyright
Me conmueve profundamente la honestidad e intensidad de su confesión amorosa, Escritor. Percibo sale de su alma, de la esencia divina de su ser. De ese lugar interior donde no caben poses, ni adulaciones… de donde sólo las conciencias superiores se abren y permiten expresar sus sentires más genuinos, verdaderos.
Ojalá y todos hiciésemos lo mismo… dar amor.
Me gustaLe gusta a 4 personas
Es un sentimiento real, algo genuino, Aída. Muchas gracias.
Me gustaLe gusta a 3 personas
👏👏😉🤗
Me gustaLe gusta a 3 personas
Bellísimo …🙏🏻
Me gustaLe gusta a 3 personas
Tus palabras me halagan y me motivan a escribir cada día con lo mejor de mí. Gracias por tu comentario tan bello.
Me gustaLe gusta a 3 personas
Al estar enamorado así es la vida…
Me gustaLe gusta a 3 personas
Qué bello texto, me quedé sin
Palabras😘😘
Me gustaLe gusta a 4 personas
Aprecio tu comentario, Luci. Saludos y lo mejor de la vida.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Podrán pasar los años, la pandemia y muchas cosas más , pero el amor genuino es lo mejor de la vida, teniendo cómo prueba el amor que Dios nos da cada día, una nueva oportunidad de comenzar.
El amor , no hay nada igual .
Me gustaLe gusta a 3 personas
No todo el mundo tiene la fortuna de experimentar esa intensidad de vinculación…menos, por supuesto, de expresarla de esta manera tan próxima…gracias
Me gustaLe gusta a 4 personas
Agradezco tu comentario, Ana. Recibe saludos y un abrazo.
Me gustaLe gusta a 3 personas
Gracias a ti por esctibir!!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona