Y mientras unos se ocupan de la guerra, la vida regala colores, formas y sabores

SANTIAGO GALICIA ROJON SERRALLONGA

Derechos reservados conforme a la ley/ Copyright

La humanidad está rota. Mutila la naturaleza y trata de enmendar los guiones de la vida. A pesar de todo, la mirada del sol, desde el amanecer hasta antes del ocaso, alumbra las flores que regalan sus matices y sus perfumes a quienes se deleitan con sus formas y sus texturas. La gente se odia. Pelea y se mata cruelmente; pero la lluvia y los ríos apagan la sed, palpitan al ritmo de la creación infinita y limpian la escoria que queda sobre el planeta y que cubre los poros y asfixia la intimidad de la naturaleza. Tantas personas se aglomeran, consumen y no aportan ni compensan el bienestar que disfrutan, en contraste con la vida que abre sus puertas y ventanas a buenos y malos. Hombres y mujeres contaminan la tierra, la envenenan y la intoxican, y sigue obsequiando frutos con sabores deliciosos y nutrientes invaluables. El ser humano atentó, recientemente, contra sí mismo al incendiar una selva, asesinar innumerables animales y crear, en laboratorios, una enfermedad que dispersó estratégicamente, una y otra vez, en distintas regiones del mundo, con la idea de eliminar ancianos, enfermos y mucha gente, y ahora, aún sin reponerse, se encuentra inmerso en una guerra; no obstante, hay quienes escriben y leen poesía y novelas, pintan y admiran lienzos con paisajes bellos, interpretan y escuchan melodías verdaderamente magistrales, aman, hacen el bien, defienden la paz, practican virtudes, promueven la libertad y luchan por la dignidad, la justicia y la igualdad, en alianza con la vida incesante que palpita en todas las expresiones. La humanidad está en guerra, pero el mundo y la naturaleza siguen en armonía y en equilibrio con la vida, a pesar de tantas alteraciones y mutilaciones, con una sonrisa y un abrazo infinito a quienes decidan asomar y descubrir su reflejo en los espejos más bellos y sublimes.

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11 comentarios en “Y mientras unos se ocupan de la guerra, la vida regala colores, formas y sabores

  1. La naturaleza pone el ejemplo de lo que todos debemos hacer, servir a los demás desinteresadamente. Pues así lo hace el sol dando vida e iluminando los días. Lo hacen las plantas como bien lo dices, todos sirviendo, lo cual fue el origen para lo que fueron y fuimos creados. Sin embargo, también nos dan ejemplo de cómo comportarnos, dando sin esperar recibir nada a cambio, pero sin duda alguna, eso que describes es tu esencia, habla tu corazón, pies sólo ve lo bueno, eso que un día todos veremos, muy pronto… ¡Te abrazo con cariño Santiago!

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  2. Así es Santi, toda la naturaleza cumple la función para la cual fue creado, pero el hombre se revela. Es lamentable pero se educa para que el ser humano sea competente y cuando se cae en este juego el ser humano se vuelve egoísta. Deberíamos educar para la paz.

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  3. Realmente es como un milagro que siempre «hay quienes escriben y leen poesía y novelas, pintan y admiran lienzos con paisajes bellos, interpretan y escuchan melodías verdaderamente magistrales, aman, hacen el bien, defienden la paz, practican virtudes, promueven la libertad y luchan por la dignidad, la justicia y la igualdad, en alianza con la vida incesante que palpita en todas las expresiones.»
    Y es como un milagro que en medio de la destrucción y del sufrimiento de tanta gente haya cosas tan maravillosas como flores, aromas, colores que hacen la vida más bella y dan esperanza para un futuro mejor.

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