SANTIAGO GALICIA ROJON SERRALLONGA
Derechos reservados conforme a la ley/ Copyright
Con tristeza, noto, en la ciudad donde radico, como en otras tantas que visito, la enajenación en la que, lamentablemente, se encuentran inmersos tantos niños. Las redes sociales, los juegos, la basura, la estulticia y las superficialidades, maquillajes que disfrazan y ocultan las monstruosidades que hay atrás y los planes tan perversos que alguien, y otros más, pareparan en contra de la humanidad, especialmente en perjuicio de las generaciones jóvenes, los mantienen distraídos, enajenados e idiotizados, totalmente atrapados en lecciones deshumanizadas para romperlos, destruir las familias y las instituciones, volverlos inútiles y torpes, transformarlos en marionetas dependientes, masificarlos y controlarlos. Si de pronto se les arrebatan, a los niños, los celulares y todos los equipos que los transportan a realidades estúpidas -y conste que no estoy en contra de la ciencia y la tecnología cuando se utilizan para bien-, se aburren y carecen de imaginación, creatividad, energía, ánimo y originalidad para jugar, convivir, dialogar, construir y entretenerse. Se han transformado en la otra parte del contenido burdo de esos aparatos. Y sus padres, sus madres, sus familiares, ¿dónde están? Unos, cada día más ocupados, en busca no solo del sustento diario, en una época de crisis general -provocada, en gran parte, por una élite poderosa-, sino de mayor cantidad de recursos para participar en la aldea de las competencias en que se ha convertido el mundo, donde tienen mayor valor aquellas personas que ganan mucho dinero y estrenan autos y joyas como quien cambia la camisa o el vestido; otros, en tanto, igual que sus hijos, permanecen cautivos en el encanto digital que les han preparado como emboscada, antes de arrojarlos al precipicio o a la arena de las fieras. Hombres y mujeres prefieren mantenerse ocupados en los mensajes y en los contenidos de las redes sociales, al grado de que no dedican atención de calidad a sus hijos, a los pequeños que se encuentran entre las fauces y las garras de seres humanos despiadados que pretenden borrar todas las cosas buenas -el bien y la verdad-, para suplantarlas por los espejismos de un camino y un paraíso que ocultan el proyecto más cruel, desgarrador y terrible para la humanidad. ¿Seguiremos enajenados e idiotizados en distractores peligrosos? ¿Alcanzaremos a darnos cuenta de la trampa, del plan despiadado, de la tragedia que se prepara en contra de niños, adolescentes y jóvenes?
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Así es, ahora todo está preparado para que los jóvenes no piensen
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Reblogueó esto en Ned Hamson's Second Line View of the News.
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Until we reach 7 years, our world is pretty much governed by interactions within the family. Sometime in the seventh year, many if not most of us begin to raise ourselves with friends, other adults and the world around us… I buried myself in books and nature… other made other choices. If we are taught well by parents and family up to age 7, we have the start we need. If not taught well or well loved until 7, we have problems that society needs to mend.
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You are right, I totally agree with you.
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Gracias, Marie. Te saludo con el afecto y la amistad de siempre.
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👌🏻❤
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