Otros rasgos de la era Trump

Santiago Galicia Rojon Serrallonga

Todo tiene una explicación y un significado. Si Donald Trump, presidente de Estados Unidos de Norteamérica, atrapado en su ausencia de valores, estupidez, fantasías y mediocridad, cree que la diplomacia y la política se practican por medio del twitter, evidentemente está equivocado, con el riesgo de que con similar demencia sería capaz de oprimir, si se lo permitieran, un botón para provocar una catástrofe mundial.

Eso sucede, evidentemente, porque es el novio que amenaza, grita, manosea y ultraja, y nadie se atreve, por conveniencia, intereses, complicidad o temor, a colocarlo en el sitio que corresponde a todo barbaján ambicioso y enloquecido con el poder. Es un riesgo latente para la humanidad, a pesar de que ahora esté perdiendo niveles de popularidad entre la ciudadanía que lo eligió.

Más allá de explorar en este espacio el perfil y los síntomas patéticos de Trump, los intereses perversos de los grupos de poder que lo respaldan y las rutas que podría tomar un racista que se siente policía, juez y rector del vecindario humano, prevalecen algunos rasgos que llaman la atención y merecen, por lo mismo, destacarse para análisis personal.

En primer término, todo parece indicar que dentro de la sociedad estadounidense, tan vacía y carente de valores, las mujeres no se tienen el mínimo respeto, acaso porque nacieron en una época en la que se les trata como maniquíes y así actúan. No tienen otros parámetros. ¿Qué las motivo a votar por un misógino? Un hombre que se expresa vulgarmente de las mujeres, que les tiene aversión y las utiliza sexualmente, ¿es digno de recibir el voto femenino? Tan poco se valoran las gringas -sí, las que impresionan a los latinoamericanos con sus ojos azules o verdes y sus cabelleras rubias-, que favorecieron a Donald Trump.

Otro aspecto digno de resaltar es que los propios latinoamericanos, y muy particularmente los mexicanos, regalaron el voto a quien se ha dedicado a amenazar y ofender a los pueblos de ese origen, incluso con calificativos denigrantes. ¿Cuál fue la razón por la que amplio porcenaje de mexicanos y latinoamericanos votaron por este hombre grotesco que representa una amenaza para sus naciones? Se notan falta de raciocinio y solidaridad en esta raza, y ejemplos sobran de cómo, en vez de unirse, unos a otros se atraviesan los pies para provocar tropiezos.

Paralelamente, el odio y racismo de Donald Trump ha despertado esos sentimientos adormecidos en los gringos, en quienes se sienten de raza superior por el hecho de tener la piel clara, el cabello rubio y los ojos azules o verdes, entre otros prejuicios estúpidos que les dio la genética.

Esta parte, por cierto, la del odio racial, es muy preocupante. Significa que están despertando fuerzas hasta hace poco aletargadas o reprimidas, con un odio tal que aumenta cada día y se extiende por todo el territorio estadounidense y por el mundo, cuyas consecuencias serán negativas en caso de consentirlas.

El materialismo de los gringos, las mujeres a las que no interesó la misoginia del otrora candidato y hoy mandatario, los latinoamericanos totalmente desunidos y el odio racial, marcan, con Donald Trump, el inicio de una etapa oscurantista que sumada a grupos que pretenden desarticular el actual orden mundial para imponer sus intereses ambiciosos, crueles y desmedidos, necesitan mayor atención y reacción de la sociedad que los distractores que abundan y fascinan a las masas.

Más que criticar a Donald Trump por su estulticia y su obra de teatro grotesca, habría que analizar lo que representa, lo que trae consigo, lo que identifica a los gringos con ese proyecto tan malsano que podría convertirse en pesadilla para el mundo entero.

Derechos reservados conforme a la ley/ Copyright

 

 

 

Un comentario en “Otros rasgos de la era Trump

  1. Santiago, me parece extraordinaria la agudeza y precisión con las que describe la personalidad de Donald Trump. Personaje con una patología narcisista y peligrosa para todos, merece ser difundida para que a nivel global cerremos filas con la intención de evitar que se repitan sucesos tan dolorosos y vergonzosos de nuestra historia como humanidad. Me refiero al caso del dominio e ideología de Adolfo Hitler. Por otra parte, coincido con usted en cuestionar los motivos y razones del inaudito voto que otorgaron miles de mujeres y latinoamericanos, en específico connacionales. Difícil de entender ¿qué nos está pasando?

    Me gusta

Deja un comentario